lunes, 10 de mayo de 2010

My Mourne, un crack español en el Arco del Triunfo (1972)

En la primavera de 1972, José Antonio Borrego se las vio y las deseó no ya para ganar una carrera, que suele ser lo habitual, sino para no ganarla. Aquella prueba era el Premio Villapadierna, Derby español, que a duras penas se llevó Carudel sobre NARRALY frente a un MY MOURNE que vio como su jockey le retenía durante toda la recta respetando los galones establecidos por su cuadra. Aquello impidió no solo que el 'crack' de la Rosales tuviera un palmarés aún más glorioso, sino que, por primera vez en la historia del turf español, y quien sabe cuando volverá a darse el caso, un caballo ganador del Derby español se codeara en Longchamp con sus homónimos del inglés –ROBERTO–, irlandés –STEEL PULSE– y francés –HARD TO BEAT– en el Arco del Triunfo.

Lo curioso es que las dudas que hicieron que MY MOURNE corriera aquella carrera con los segundos colores de su potentísima cuadra se disiparon en cuanto finalizó. Carudel le montó unas semanas después en el Gran Premio de Madrid, que ganó casi en un cánter, y cuando en el verano donostiarra se impuso en Lasarte sobre un foráneo de cierto nivel, MUSIC MAN, la opinión pública demandó su inmediato embarque hacia París. Curiosamente, NARRALY, preferido poco antes por Blasco y Fulgencio de Diego, fue el encargado de defender los colores Rosales –celeste y amarillo en Francia, por cierto– en el mucho más modesto Gran Premio de Biarritz. Porque, al contrario de lo que sucedió con TODO AZUL apenas unos años antes, Blasco decidió que MY MOURNE iría al Arco directamente, sin escalas…


¿Era tan bueno MY MOURNE? Lo cierto es que, aunque evidentemente era un excelente caballo para el nivel de nuestro turf, la valoración de sus responsables de cara a su extrapolación al europeo resulta, a posteriori, un tanto aventurada; la campaña de primavera había sido un paseo militar para los colores de Blasco. MY MOURNE, NARRALY, el viejo OLD AND WISE –bien contrastado en el exterior–  y actores secundarios como KOSHKERO, SILLY BILLY o un PERMOR que aún no había dado toda su medida, le habían permitido dominar en las grandes pruebas, quizás con el bravo KOKU de Agulló –uno de esos 'caballos de hierro' con los que tanto se encariña el aficionado– como mayor oposición… En la Copa de Oro de San Sebastián, MUSIC MAN, un caballo del prestigioso preparador Mathet conducido por el aprendiz Bouland, parecía una buena piedra de toque para MY MOURNE, aunque con matices; ganador de cuatro carreras en el país vecino a tres y cuatro años en distancias de aliento, MUSIC MAN era un caballo más que útil, pero que solo rozaba un lugar entre los cien primeros en los hándicaps generales franceses.

En la Copa de Oro, MUSIC MAN, con problemas en el recorrido, no llegó a inquietar a MY MOURNE –con Borrego en la silla, ya que por problemas de peso no llegaba a montar a KOSHKERO, por quien se decantó Claudio, que en un acto de compañerismo le cedió los primeros colores a su compañero– y nuestro campeón se llevó los elogios de Bouland y Mathet. Claro, que nadie les contó que al hijo de MOURNE y CHANTER pensaban llevarle directamente al Arco… En sus primeras declaraciones tras acabar la carrera, Antonio Blasco declaraba para la revista Gran Premio que "Es la mayor satisfacción que me ha proporcionado el hipódromo. Lo hemos matriculado en varias carreras en Francia, incluso en el Arco del Triunfo. Confiamos en que este jalón nos sirva de acicate para que en un futuro muy próximo nuestros colores puedan pasearse en triunfo por los mejores hipódromos europeos".

Días después, era Carudel era quien finalmente confirmaba la aventura parisina de MY MOURNE, en las páginas de la revista especializada El Jockey: "El potro correrá el 8 de octubre el Arco, le llevaremos Borrego o yo. Para mi sería una de las grandes ilusiones de mi vida profesional. Ir allí con un caballo español nos coloca, de entrada, fuera del cuadro de favoritos, pero hay que comprender que el compromiso es muy serio. Me parece que no habrá carreras preparatorias, MY MOURNE debutará en Francia directamente en el Arco. Yo estoy seguro de que el caballo de Blasco podría ganar algún buen premio y estaría entre los mejores, pero el Arco del Triunfo es muy difícil, incluso para los fuera de serie".

Vídeo: ROBERTO, ganando el Derby de Epsom de 1972. 



Y aquel año no faltaban fuera de serie; los sucesivos forfait fueron reduciendo la lista de 104 a 53 inscritos, posteriormente a 34 y finalmente a 19; entre ellos, el vencedor del Derby de Epsom ROBERTO y BOUCHER, ambos presentados por Vicent O'Brien, que hacía cruzar el charco para montarlos nada menos que a Braulio Baeza y Laffit Pincay, el ganador del Jockey Club, HARD TO BEAT, dos representantes de los colores el Barón de Redé, PLEBEN y RESCOUSSE, la vencedora del Vermeille, SAN SAN y excelentes caballos entrenados en Francia como HOMERIC y SHARAPOUR… Lo curioso es que sobre el caballo 'español' –nacido en Irlanda, en realidad, aunque Blasco lo consideraba como propio ya que lo había criado en la Venta de la Rubia desde que tenía apenas cinco meses– había tal desconocimiento que, hasta muy avanzado el proceso de matrículas, figuraba como un cuatro años y se contabilizaba que correría con 60 kilos a cuestas, lo que se corrigió justo antes de dar los partants…


MY MOURNE fue enviado a finales de septiembre a Chantilly, a las cuadras de John Cunnington Jr., preparador de los caballos de Blasco en Francia donde el preparador de la Rosales, Fulgencio de Diego, fue a visitarle y comprobar como evolucionaba de cara a la prueba cumbre. José Antonio Borrego había sido designado finalmente como su jockey –aunque era el segundo jinete de la cuadra, le conocía bien y se compenetraba perfectamente con el caballo– y se había quedado con el 'crack' en París para entrenarle. De Diego era brevemente entrevistado para las páginas del diario Marca a su regreso:

"– MY MOURNE ha galopado satisfactoriamente, pero me niego a dar un pronóstico con vistas al Arco del Triunfo. Sólo puedo decirte una cosa: confiamos que el potro pueda hacer una buena carrera.
– ¿Qué han dicho los franceses al ver al hijo de MOURNE?
– Se encuentra en la preparación de Cunnington, y en sus entrenamientos ha causado muy buena impresión.
– En quién confían los franceses?
– El pronóstico se encuentra muy repartido entre PLEBEN, que al parecer es una máquina de galopar, y HARD TO BEAT. Parece ser que los representantes de la generación clásica cuentan, en lo que al vaticinio respecta, con más partidarios que los caballos de edad.
– ¿Volverá MY MOURNE a España?
– Don Antonio piensa traerlo a Madrid después de la carrera que le ha llevado hasta París".

Se anunciaba que el domingo 8, el mismo día que en La Zarzuela se celebraría un Villamejor con otro Rosales, NARRALY como gran favorito, se instalarían televisores en el hipódromo para ver la carrera francesa, que sería televisada en directo por RTVE. La 'carrera de los cracks' se convirtió, por unos días, en tea de conversación para muchos no aficionados, que ni siquiera sabían que teníamos un campeón como para competir en ella, y, por que no, ganarla… Al fin y al cabo, se comentaba que HARD TO BEAT, un caballazo que había hecho honor a su nombre, había sido comprado en Irlanda por una suma inferior a la que costó MY MOURNE, unos 13.000 francos, y meses antes lo había comprado el magnate japonés Kashiyama en ¡cinco millones! ¿Y si el ojo clínico de Blasco le había hecho llevarse un supercampeón, del que aún no conocíamos sus límites?

En cualquier caso, los bookmakers franceses no confiaban en que fuera así; la cotización de MY MOURNE se elevaba hasta el 100 a 1, sólo igualada por el modesto –para aquellos lares, claro–  CARD KING y muy por encima del otro participante 'exótico', el nipón MEJIRO MUSAHI, que se pagaba 60 a 1; HARD TO BEAT, PLEBEN, ROBERTO y PARNELL eran los más jugados y por SAN SAN se pagaba 25 a 1… Y la yegua de la Condesa de Bathany –a la que años después adquiriría, en su subasta de reducción de efectivos, varios de sus primeros caballos Ramón Mendoza–  montada por Freddy Head y entrenada –más 'conexión Mendoza'– por Ángel Penna Sr., se llevaría el triunfo ante Yves Saint Martin y RESCOUSSE. Primera victoria de una hembra en el Arco –gemela de yeguas, en este caso– desde 1953 (LA SORELLINA).

Los que siguieron el Arco en los monitores de La Zarzuela no tuvieron muchas oportunidades de ver a MY MOURNE en carrera, pero si pelear con honra; los colores azul celeste y amarillo de Blasco en Francia pasaron desapercibidos. Fulgencio de Diego resumía la carrera: "Ha hecho una  gran carrera. Al darse la salida tomó el mando, pero fue rápidamente absorbido por ROBERTO, que marcó un tren suicida. Cuando se habían cubierto 200 metros nuestro caballo iba último, pero luego en la última curva, después de lograr un gran avance, volvió a situarse a la altura de los conductores, para más tarde ceder. Los caballos que corren el Arco del Triunfo son unos auténticos monstruos, pero puedo decir que el nuestro no hizo el ridículo. Lo que más me llamó la atención fue la fabulosa velocidad que ROBERTO imprimió a la primera parte del recorrido. Caballos de gran categoría, como HARD TO BEAT, fracasaron ruidosamente. El ganador del Jockey Club solo pudo obtener el octavo puesto. PLEBEN, ganador del Gran Premio de París, estuvo también en el grupo de los de atrás. MY MOURNE regresará hoy mismo a Madrid. La crítica francesa fue mucho más escueta, y creemos que injusta: "El caballo español no pudo jamás seguir al pelotón". Darley A. por su parte remataba en su editorial de El Jockey con un más que realista "No nos desanimemos, pero entre un crack en España y los monstruos equinos que corren un Arco del Triunfo aún hay muchos cuerpos".


Unos días de reflexión templaron los juicios. Fulgencio De Diego declaró para El Jockey que "MY MOURNE no decepcionó en París, hizo quinientos metros extraordinarios. Si Borrego no le pide el esfuerzo tan pronto, habría terminado en un sexto o séptimo puesto" (Pobre José Antonio… Por un vez que no se guardó el caballo hasta al ultimísimo extremo, con aquellos finales de infarto que se llegaron a calificar de 'el sistema Borrego"). Y Sutor escribía en las páginas de la misma revista especializada lo siguiente:

Divagaciones en torno al Arc, por Sutor (El Jockey, octubre de 1972)

"Pocas veces se habrá despertado en la afición española hípica una expectación como la producida por el audaz intento de hacer disputar a MY MOURNE la prueba de más cotización del mundo entero: el Arco del Triunfo.
Hasta ahora no han sido muchas las victorias de colores españoles en grandes premios del extranjero. n los tiempos de La Castellana, solamente la de NOUVEL AN en el hoy desparecido, pero entonces importante, Gran Premio de los Mariscales, y la de KIRCUBBIN en el Premio del Presidente de la República (hoy, Gran Premio de Saint Cloud). Después de nuestra guerra, la chaquetilla verdiblanca de Don Ramón Beamonte se adjudicaba dos clásicos: el Derby francés (Jockey Club) con TAMANAR y el Royal Oak con ARABIAN, ambos entrenados en Francia.

En estos años, en tres ocasiones pareció haber sonado para nuestros caballos "la hora de París": con Caporal, al que conseguía hacer galopar una generación excepcional –la de NERTAL, VIK, FOLIE y FRISCO–, con TERBORCH, que en su impresionante temporada de 1971 tronchaba literalmente a sus oponentes, y con MY MOURNE, que trató al buen MUSIC MAN como un semáforo en verde.

CAPORAL se rompió –como era previsible– en un hipódromo tan contraindicado para su confomación como el de La Barre; a TERBORCH lo dejó fuera de combate la bedsoniasis, y ha sido MY MOURNE el que ha intentado la gran aventura. ¿Con qué resultado? Uno piensa que perfectamente decoroso –Y aún esperanzador– sin ampararse para nada en el slogan coubertiniano de que "lo importante es participar", con el que se intenta en nuestro país paliar tantos fracasos.

Hasta  donde es posible darse cuenta a distancia, por versión televisada y comentarios de los asistentes, parece que después de salir entre los primeros, ante el tren suicida que desencadenó Baeza sobre ROBERTO, Borrego fue quedándose en los últimos lugares para intentar luego un avance que le llevó hasta el quinto o sexto puesto. Entonces se produjo esa postrera aceleración, tan característica de las carreras francesas, que MY MOURNE no pudo –ni otros muchos con él– resistir, sin que su clasificación final tenga mayor importancia, ya que entre caballos que ya no insisten, tanto monta ser el noveno como el decimocuarto.
En suma, MY MOURNE figuró y no fue en modo alguno uno de esos caballos a los que la prensa inglesa suele catalogar bajo la rúbrica 'also ran', 'también corrieron'.
Se ha puesto en duda que el de este año haya sido un buen Arco del Triunfo, habida cuenta de que los puestos primero, segundo y cuarto han correspondido a potrancas y el tercero a un caballo, HOMERIC, que terminó cojo. Se ha dicho –probablemente con razón– que si MILL REEF hubiese podido correr, hubiese vencido por segunda vez en la gran carrera, como lo hicieron TANTIEME y RIBOT.
Es posible, pero no conviene olvidar que en un lote en el que figuraban los vencedores del derby, Jockey Club, Diane, Gran Premio de París, Saint Leger, Royal Oak, Vermeille y otras 'menudencias' constituye una piedra de toque bastante significativa. De tal contraste no se ha obtenido una medida exacta del valor de MY MOURNE, pero sí la presunción de que, ya que no el Arco, más de una de las carreras internacionales clasificadas bajo la apelación de 'pattern races' estarían al alcance del 'Caballo del año 1972' de nuestro país"

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Antonio Blasco no volvería intentar en vida la aventura del Arco –TERESA lo haría, pero cuando Marita Villalonga detentaba el legado común de su prematuramente desaparecido marido– aunque con CHACAL volvió a pedírsele por aclamación popular que intentara la aventura de París. Pero sí vio triunfar a sus colores –franceses- en un clásico parisino con PHARLY. El siguiente intento 'internacionalista' vendría, esta vez con un caballo nacido y criado en España, de la mano de otro propietario y criador que fue leyenda en nuestro turf, el Conde de Villapadierna, y un caballo que es mucho más que un mito, REFFHISSIMO. Pero eso será otra historia…

2 comentarios:

  1. Crack que yo creo no se le dio su merecido reconocimiento. Cedió el derby por la banda, y el Memorial por mala suerte. Uno de los más grandes junto con Caporal, Todo Azul, Terboch, Chacal. EL Señor, Young Tigger... y alguno que me dejo.

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  2. Cierto es. MY MOURNE fue un crack, quizás no valorado. Tenía tanta clase como los mejores Rosales. Al nivel de CHACAL, BARILONE, TERESA...

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