jueves, 27 de mayo de 2010

Carreras de trotones en el hipódromo de La Zarzuela… en 1950


La carrera celebrada el pasado domingo 23 no fue la primera 'invasión' de los trotones mallorquines a Madrid. El 26 de mayo de hace nada menos que 60 años se anunciaba en la prensa madrileña que, con motivo de la celebración de la tradicional y popular "Feria Nacional del Campo" se trasladarían a Madrid varios caballos para celebrar el domingo 28 una carrera en la modalidad de trote enganchado.

Avespa, corresponsal del diario Marca en Mallorca, entrevistaba para la ocasión al jinete Mario Loccatelli y al propietario Romeo Sala, que anunciaban la presencia en la pista madrileña de varios caballos de gran clase: "Vamos a Madrid dispuestos a causar una gran impresión. Con nosotros irán los mejores productos, empezando por ELÉCTRICO, magnífico vencedor del Gran Premio Nacional para sementales… Es un caballo considerado en Italia como de primera categoría. Su velocidad de 1,25 es prueba evidente de la excepcional clase de este trotón. Es hijo de Mac Lee y de la famosa yegua Gran Marea, y lleva ganados premios por valor de un millón ochocientas mil liras (…) YUTTI es otro de los caballos que verá el público de Madrid. De él nada queremos decir; es una sorpresa que mantenemos secreta y que ni siquiera el público de Mallorca ha podido aclarar… Esperamos que nuestros caballos causarán sensación en Madrid, y deseamos vivamente que nuestro concurso sirva para dar estímulo, ayuda y hasta ejemplo a esta interesantísima modalidad deporte hípico, casi desconocida, según nuestras noticias, en la capital de España"".

El diario también ofrecía información práctica para que el público de Madrid pudiera comprender las diferencias con las pruebas al galope y auguraba un bonito espectáculo para la jornada dominical que, por otra parte, iba a tener como carrera principal el premio Fernán Núñez, que acabaría por llevarse JABATO de la Yeguada Militar.

El lunes se hablaba del éxito de la experiencia, que Nemesio Fernández Cuesta calificaba como "muy del agrado del público. Son estas carreras interesantes, y además causa una gran impresión el ver como a un trote largo y sin poder ni por un momento ponerse al galope, se fustiga a los trotones anglonormandos, tirando de ellos para el apoyo y que troten más y más desde las distancias que fueron previamente marcadas según el hándicap, que en estas carreras se traduce en distancias de salida, y por tanto, a recorrer por cada enganche. De 2.200 a 2.295 metros de distancia total fue la carrera, que finalmente ganó el que todos daban como favorito, OSNAGO (importado) de Antonio Mora, conducido por G. Coll, seguido de PETRONIO DE MARTORELL, que llevó J. Artigues; tercero, el célebre ELÉCTRICO, con Loccatelli como conductor. En resumen, el público ha 'entrado' en esta clase de carreras, y aún lo hará más cuando conozca los enganches y la forma de llevarlos, como sucede en todos los hipódromos conocidos, de los que se llevan el éxito, en cuanto a afición, los de América". Como información complementaria se daban los dividendos, suculentos; 76 pesetas los dos duros el ganador y la gemela nada menos que a 807 cucas de la época…

Lamentablemente parece que la experiencia no se repitió hasta la carrera de la semana pasada –casi exactamente 60 años después–, celebrada, todo hay que decirlo, con escaso interés del poco público presente y menos aún de los medios de información especializados. Supongo que en un momento en que no es fácil tratar de imaginar el futuro de nuestra afición, resulta más complicado aún apreciar la de unos supuestos 'intrusos', pero creo que pueden ser disciplinas complementarias y que siempre es más interesante sumar que restar… o dividir. En cualquier caso, desde "Caballos y Caballeros" simplemente queremos recordar aquella primera experiencia, hoy olvidada con el paso del tiempo y tantas huellas de caballos al galope sobre aquellas de ELÉCTRICO –¿que sería de él?– y sus compañeros de viaje, y mandar un abrazo a nuestros compañeros de afición mallorquines.

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